A pesar de la retirada de cruces en diferentes ciudades en China para evitar el crecimiento del cristianismo, el número de cristianos aumenta sorpresivamente.
El partido ve las iglesias cristianas como una de las amenazas esenciales a su férreo control para continuar en el poder. Al igual que sus predecesores imperiales, el partido siempre ha visto religiones como desestabilizadores potenciales.
Zhejiang, hogar de residencia para la comunidad cristiana más grande en China, conocida asimismo como la Jerusalén del Este, fue sometida al retiro de cruces del gobierno, hiriendo a los cristianos chinos que lloran cuando ver caer la cruz de sus iglesias derribadas.
Diversos representantes de las iglesias, calificaron esto como “quitar cruces es lo mismo que destrozar la fe y destruir el amor y la indulgencia”. Pese a esto, el cristianismo ha crecido en los últimos años en China de forma exponencial, hasta el punto de que muchos analistas consideran que en el año 2030 será el país con mayor número de protestantes del mundo.
Este crecimiento parece generar ciertos recelos en el Partido Comunista, que establece restricciones para la libertad religiosa, que sin embargo no han conseguido detener el avance del evangelio.
Fuente: http://impactoevangelistico.net/
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